En esta etapa empezamos a caer en los excesos y descuidos, que aunque nos parezcan cosas mínimas tienen un impacto en nuestra vida y salud. A parte de eso esta es una etapa decisiva entre si mejoramos o empeoramos.
Empezamos a saltarnos comidas y/o a darnos atracones de comida que puede que no sea muy saludable para nosotros, de hecho hacer cualquiera de las cosas mencionadas no es nada saludable para nosotros.
Dejamos de bañarnos regularmente o de asearnos, con asearnos nos referimos a lavado de manos dientes, etc. El aseo personal no solo es por estética si no también por salud, ayuda a levantar el animo y previene de enfermedades.
Pasamos horas y horas jugando videojuegos, viendo videos o contenido de redes sociales y como bien dicen el ocio es la madre de todos los males, por alguna razón nos refugiamos en donde sentimos confort, tal vez estamos pasando por una momento o etapa que no es muy de nuestro agrado.
Dormimos mucho o dormimos muy poco y nuestro sueño no es reparador, no nos sentimos descansados.
Tendemos a aislarnos de nuestros amigos, familia y pareja. Nos sentimos con pocos ánimos de socializar y nos aislamos, o esta el otro extremo en el que siempre queremos estar de fiesta porque sentirnos solos nos deprime. También podemos empezar a consumir sustancias como el alcohol para sentirnos mas sociables, lo cual no es muy buena opción
Irregularidad en el aseo de nuestros ambientes donde nos desenvolvemos, puede ser recamaras, cubículo, oficina o el hogar. También empezamos a llegar tarde al trabajo o a eventos importantes.
Estamos más irritables y de mal humor o empezamos a sentirnos extraños, ansiosos, como tristes o decaídos sin alguna razón en aparente.